Parecía que íbamos a tener un día pasado por agua pero no, un poquito de fresco que desapareció con la primera y larga subida. Después de coger aire, el plato fuerte del dia. Bajada por el GR-10 hasta el Cabaco por unas trialeras que en algún que otro tramo, daban miedo. Trozos andando, trozos "ay oma" y otros volando sobre las piedras. Algunos decidimos coger otro afluente del camino y probar en profundidad las suspensiones de las burras, sobre escalones de madera con una mas que interesante altura, que seguro, tendremos que repetir.
Después de reagruparnos todos en el Cabaco, esperando a los estraviados y averiados, tramo de transición y de avituyamiento liquido en alguna tasca, encaramos otra trialera que recorrimos a pie en la mayor parte del tramo, unas veces por la complicacion de la misma y otras por la gran acumulacion de bicis pero entretenida, muy entretenida. Termina la bajada y después de algún que otro susto, empezamos a subir por un caminito que nos llevo hasta las puertas de la Alberca, tramo estrecho y muy sucio, tanto de piedras como de ramas a lo que unido por el barrillo creado tras las ultimas lluvias, hacia que algunos tramos, solo fueran superados por los fuertes del grupo.
Bueno, pues esto ha sido a grandes rasgos, la crónica de la marcha de ayer organizada por el Trampal. Ruta de no muchos kilómetros pero de una dificultad alta. Muy divertida y con unos paisajes inmejorables, que algunos, terminaron con una estupenda comida en la Alberca, a la que otros nos hubiera gustado quedarnos...
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